ELVIS y NIXON (2016)

Cartel estreno EE.UU.

En los anheles del CINE siempre ha habido unos films narrando unas situaciones llamadas al evento circunstancial, parecidas algunas a la parodia y otros a unos hechos de crucial importancia, y en esta  primera premisa, se hizo una reunión informal 'no histórica' entre 'El Rey Del Rock', Elvis Presley y el presidente de los EE.UU. de los AÑOS 70, Richard Nixon, y asimismo posible el film "Elvis & Nixon" (2016).

Poniéndonos en antecedentes, si cuando Oliver Stone, cómo cronista y cineasta auto-proclamado en retratar periodos de la vida de EE.UU. para el recuerdo, películas funcionales, pero totalmente eficientes y llamadas al extraordinario estreno en los medios de comunicación, un acto de la historia a principios los AÑOS 70, cuando la anhelada América del Norte era para nosotros mucho más que un país, desconociendo algunos acontecimientos, ellos con sus problemas propios como 'La Guerra Del Vietnam' (1957-1975) con la sociedad dividida, los problemas de la droga que habían llegado a la calle creando estragos y con los problemas del inminente racismo al alza con 'Los Panteras Negras' (facción grupal violenta del líder radical Malcom X) incitadores en el posicionamiento del 'Black Power', todo bajo más la administración republicana del presidente Richard Nixon, unos pequeños actos a oscuras de las luces de la 'opinión pública' ocurrieron.

Cartel estreno Francia

En esos años un hombre llamado 'El Rey del Rock', Elvis Presley, nacido en Memphis, Tennesse y convertido en más que un ídolo, llevando a un estilo musical mucho más agresivo y más guitarrero que el SOUL o el JAZZ, en ritmo, al que llamaron ROCK'N'ROLL, este chico con un 'look' de tupé, cazadoras de cuero y un particular movimiento de cadera, Elvis Presley se coronó como un icono afamado, hoy encumbrado como de una de las figuras más importantes y cruciales de la historia, a la altura de Jesucristo, para algunos pocos y para muchos más que un dios, en el nombre del ROCK, un día, supuestamente... cuentan... al ver por televisión en 'Graceland', su gran mansión situada en Memphis, todo el declive decadente de la sociedad americana con disturbios, manifestaciones y los problemas citados de la droga, 'El Rey Del Rock' decidió acercarse personalmente hasta la puerta de la Casa Blanca en Washington haciéndole llegar una carta al presidente Nixon, para tener una entrevista.


Así, en una irónica retrospectiva y como en un absurdo re-imaginado cisma de la 'post-modernidad' del ROCK y claro está, para la historia de los Estados Unidos, un 21 de Diciembre de 1970, Richard Nixon recibió a Elvis Presley en el despacho oval, ya que Elvis superado por los hechos que se le insinuaban agobiándole con las drogas, quiso colaborar en ello de manera activa con el Gobierno, y no se le ocurrió otra cosa, qué pedirle a Nixon, que le obsequiase con una placa de agente federal 'autónomo' (como él dijo) para infiltrarse en las bandas de ROCK y luchar contra el tráfico de drogas desde dentro, justamente al lado de la ley. 

Ese encuentro de Richard Nixon y Elvis Presley en la Oficina Oval fue conmemorado con estrechamiento de manos con una fotografía oficial.

Foto real del encuentro

Evidentemente, la Casa Blanca y todo el servicio de seguridad vio con malos ojos la intencionada idea, qué calculándo en observar las corrientes populares de la cultura POP durante la presidencia de Richard Nixon, este criticado y no excesivamente admitido por su conservadurismo, pensó indulgentemente que la operación fotográfica sería una punto a su favor en relaciones públicas para el país, y a pesar de ser dos protagonistas dispuestos en dos puntos antagonistas en miras públicas, esa posible reunión animó a Nixon a aceptar la petición de un 'rockero', siendo este, quizá más querido que el propio jefe del estado. 


Desde la empresa Amazon.Com dedicada a la venta directa por Internet, refundada en una vertiente como productora cinematográfica, produjo "Elvis & Nixon" (2016) con $4 millones de dólares,  lanzándola desde su plataforma, para luego pasar por algunas salas internacionales y ponerla en canales de pago, posteriormente, consiguiendo un cierto éxito financiero.

Dirigiendo Liza Johnson y con guión de Joey Sagal, Hanala Sagal y Cary Elwes, no siendo muy proclive y activa al encuadre de Michael Shannon y Kevin Spacey como los seductores personajes, caracterizados modestamente como Elvis y Richard, respectivamente y de como esos dos 'titanes' se encontraron cercanamente a lo incomprensible, y si en una conclusión irónica, la descripción mostrada de la postura anti-drogas de Presley dada su propia dependencia de productos farmacéuticos, sugiriendo que la foto conjunta de la entrevista, en una mirada emborronada igual de tramposa que la del presidente norteamericano, actuando los actores con todos los 'gags' y 'tics' de sus personas de la vida real, Elvis, obsesionado en poner orden, utilizando sus apoyos en poses de las ARTES MARCIALES y el 'kung fu' que gozaba de un furor entre la sociedad occidental de aquellos AÑOS 70 y con su personalidad de carácter excéntrico, contrarresta con la seriedad y corrección política del presidente más importante del mundo.


La actuación de Michael Shannon como Elvis Presley es de impresión fría y no muy asemejada al 'Rey Del Rock', qué curiosamente, minimizada especialmente cuando conoce a un real imitador de 'sumun' cantante, exagerado y tampoco de parecido exaustivo, pero de voz calcada, el actor Michael Shannon no brilla tanto como otras incursiones en resucitar al ídolo del ROCK en pantalla, tal cómo un joven Kurt Russell en el 'biopic' de 1979 en forma de 'mini-SERIE T.V' dirigida por John Carpenter o igualmente, cómo en "Bubba Ho-Tep" (2002) en la piel de Bruce Campbell, visión entre el TERROR y la COMEDIA de fábula, Elvis Presley volviendo al asentamiento creído de su especulación de que todavía sigue vivo (aseveración por su incaducidad musical, aún certificándose su defunción de muerte y conmocionando al mundo entero en 1977 por una infarto de miocardio, tras su 'caída libre' después de su divorcio con Priscilla Presley en 1973), pero Michael Shannon le da toda esa imperial altura y presencia del carismático rockero.


El papel Kevin Spacey da insatisfacción de cercano y apático Richard Nixon, aunque su exposición expuesta en menor 'tempus' de los 83 minutos del metraje total, su personaje difícil de imitar y complicado de tener en 'alter ego' cinematográfico, un excelente, Anthony Hopkins lo hizo en "Nixon" (1996) siendo una de las más acertadas, y estando en contradicción con la interpretación del mismo Kevin Spacey, admirado y en la cima con la SERIE T.V. "House Of Cards" de temática y tribulaciones políticas en ese mismo instante de producción, su representación queda algo justa, pudiendo haberse explotado un poco más.

No sólo apareciendo las estrellas principales en dirección a Wasington, DC, junto a Michael Shannon como Elvis Presley, aparecen Alex Pettyfer como uno de sus buenos amigos Jerry Schilling con la petición de casarse con su novia en la cabeza, más John Knoxville en el papel de peculiar 'manager' personal del 'Rey Del Rock'.

El Servicio Secreto sorprendidos por la solicitación y pasando nota a las personas apropiadas, los asesores de Nixon, Egil Krogh (en el rostro del actor Colin Hanks) y Dwight Chapin (en el de Evan Peters), uno escéptico y otro favorable, ante la negativa del interés del presidente con la perspectiva de encontrarse con la leyenda musical, la idea genial para la imagen de la cúpula estadounidense, no avanzará hasta cuando la hija del propio Richard Nixon exigirá una firma del idolo dedicada, pudiendo ser realidad la reunión.


El film de COMEDIA negra, aceptable y simpática, respira de una cierta sorna, haciendose indudablemente apetecible y curiosa para los amantes del ROCK, sobre todo para los 'fans' de Elvis Presley, añadiendo la estipulación de información para los no sabedores de lo ocurrido en aquellos primeros AÑOS 70 entre dos celebridades y unas de las más importantes del mundo.


Sinopsis:
Cartel avance estreno

Una mañana tediosa de diciembre de 1970, 'El Rey del Rock', Elvis Presley (Michael Shannon) viendo las noticias del día en su gran mansión de 'Graceland' en Memphis, pensó dentro de toda su excentricidad como única y extraordinaria estrella musical, que podía hacer algo por su país y por el combate a las drogas, yendo hasta las puertas de la Casa Blanca para solicitar una reunión con el hombre más poderoso del mundo, el presidente Nixon (Kevin Spacey) portando una carta. 

El revuelo en las instalaciones y del personal de la Casa Blanca ante la noticia, dada la fama incomparable de Elvis Presley, hizo que pudiese tener una entrevista con Richard Nixon en el mismo despacho oval presidencial, obteniendo su deseada placa de 'agente especial' del gobierno y a su vez, obsequiando al presidente con su pistola preferida, un Colt grabado en color oro espectacular.

La foto del cruce de manos tras el encuentro quedó para la historia, más mediático que certero en el hecho de luchar contra el narcotráfico, enterando de todos recovecos de sus congéneres musicales, el capricho del cantante se hizo realidad.

Aunque antes del encuentro, también tuvo un periodo anterior, dándose 'luz verde' a la reunión, convergiéndose en unos diálogos entre ambos, hablando de su principal competencia: The Beatles y hasta del comunismo amenazante, no dejando de lado su principal fin, el ser 'agente especial' del gobierno y su misión de infiltrado gubernamental.