JUSTICIA PARA TODOS (1979).


Taquillero y emblemático film sobre la abogacía y judicial norteamericana puesta en la máxima disquisición y de ponderable ecuanimidad sobre sentencias y rebeldía. 

Todo en una trama que arrastran las verdaderas tribulaciones de los juzgados con su justa hipocresía y su verdadera relevancia, mostrando algunos interés entre unos y otros. 

Al Pacino encabezó otra importante muestra del canadiense Norman Jewison, consiguiendo ambos mucho más que un éxito de temporada, toda una muesca del CINE DE ABOGADOS dejando una polémica plasmada para los anales de la historia. 

Nominada a los Oscars al 'Mejor Actor' (Al Pacino), además de 'Mejor Guión' firmado por el propio Barry Levinson antes de iniciar su fructífera carrera como director, firmando unas películas considerables "Good Morning, Vietnam" (1988), "Rain Man, El Hombre De La Lluvia" (1989), "Acoso" (1994) o "Sleepers" (1996) entre otras. 

Aunque algo estridente es un buen DRAMA de cruda denuncia social. 



Cartel estreno España:"Justicia Para Todos" (1979)




"...All Justice For All" (1979) es una gran película, sin serlo, muy crítica sobre la opacidad corruptiva de la llamada ley de la justicia y la abogacía que fue nominada al 'Mejor Actor" de los Globos de Oro de ese año, tildada como una de las que crean escuela, ya sea por su título y por su trama. 

La narración de la producción, claramente toca de lleno los tribunales norteamericanos, qué desde nuestro lado del Atlántico vemos un mastodonte de increíbles proporciones inalcanzables por tener desigualdades legislativas, entre otros aspectos por su funcionamiento, aún así realizada hace más de 35 años, la temática es de indudable interés cronológico con toda su complejidad de perenne actualidad. 

La injusticia estudiada del derecho judicial queda en un entredicho muy comprometido en la película, analizado por las mismas personas que realizan su vida diariamente en los tribunales. 

Aquí jueces y abogados salen mal parados. 


Calificada como una magnífica sátira del sistema judicial americano, su visión resultante tiene la etiqueta de algo tediosa para los 'no entendidos' y de irregular empaque con la salvedad de la excelente poniente actuación de Al Pacino, sobresaliente en todo el metraje, como si se hubiese hecho el personaje del abogado experimentado y rebelde contestatario para su propio lucimiento personal exclusivamente. 


Efectivamente, la consagración renombrada del 'mega-astro' hollywoodiense neoyorquino dio el esperado fundamento al éxito de esta producción mínimamente ajustada en presupuesto de casi alrededor solo $4millones de dólares, logrando conquistar un taquillaje autóctono norteamericano de 33 millones y enamorando también internacionalmente a la cartelera internacional con unas grandes recaudaciones. 

Sin ser un excelente filme en calidad, hoy en día es recordado por su marca dejada. 

El realizador canadiense Norman Jewison dueño de verdaderos 'hitos' cinematográficos de los AÑOS 70 y AÑOS 80 como el reivindicador POLICIACO "En El Calor De La Noche" (1967), los entrañables MUSICALES "El Violinista En El Tejado" (1971) o "Jesucristo Superstar" (1973), además del ya caduco futurista "Rollerball" (1975) o "F.I.S.T. - Símbolo De Fuerza" (1978) con Sylvester Stallone, es un cineasta reconocido. 


Sumando a esas consideradas películas, la mercenaria hiperviolenta "Los Perros De La Guerra" (1980) basada en un libro de Frederick Forsyth y las comprometidas "Historia De Un Soldado" (1984)  o "Ágnes de Dios" (1985), estas filmadas en los AÑOS 80, diciéndose que es uno de los directores con más éxitos de Hollywood, dejando claro en su autobiografía completamente autorizada, de título explícito sobre el trabajo realizado 'This Terrible Business Has Been Good To Me' (literalmente: 'Esta Terrible Profesión Que Ha Sido Buena Conmigo') insinuando que no todos los pertenecientes en ese menester de las 'Luces Y Cámaras' pueden crearse un gran halo laureado tanto por el público, así como tener un extraordinario beneplácito de la crítica mundial.

Con "Justicia Para Todos" (1979), el director ganó de nuevo ese reprobado análisis, bien acompañado del igualmente reputado guionista, productor y director Barry Levinson.

"Justicia Para todos" (1979) -
El abogado Kirkland (Al Pacino) ejercerá su profesión, 

aunque no siempre sea el mejor dia.
John Forsythe y Al Pacino.

Al Pacino será como el sufrido abogado vocacional Arthur Kirkland, protagonizando con absolutez y enfrentándose a todos en el particular oficio de defender a acusados judicialmente, comprobará que cada día todo en los tribunales toma unas tornas injustificables en la dedicación de la aplicación de leyes, contrariando la máxima moral, llevando en muchos casos personales, a acusados equivocadamente a condenas injustas y que a otrora, el juicio de culpabilización a un juez supremo, interpretado por el actor John Forsythe, conocido por ser el patriarca magnate de la conocida serie televisiva de los ochenta "Dinastía" (1981-1989), qué acusado por acoso sexual (causa penal en Estados Unidos) intentará que los servicios para su defensa, sean del honrado abogado Kirkland (Al Pacino) aunque sabiendo a 'ciencia-cierta' de su culpabilidad y rechazando el caso, viéndose en 'la picota' tras pasarse al lado contrario como fiscal del juicio y acusándole.


Cartel estreno Reino Unido.

El papel le valió a Al Pacino una nominación a los Oscars para un año muy concurrido y de difícil decantación, no pudiendo alzar el galardón por tener la competencia de otros grandes compañeros como Jack Lemmon en "El Síndrome de China" (1979), Peter Sellers con "Bienvenido Mr. Chance" (1979) o Roy Scheider en "All The Jazz - Empieza El Espectáculo" (1979) y Dustin Hoffman en "Kramer Contra Kramer" (1979), todas grandes películas, siendo galardonado este último en uno de los DRAMAS matrimoniales más importantes de la historia del CINE. 

La película "Justicia Para Todos" (1979) a pesar de ser muy bien considerada según los círculos críticos y su comprometido mensaje desvelador de la 'mala praxis' en los juicios, es algo confrontadora y políticamente controvertida en un desarrollo momentáneamente monótona con la excusa de ser uno de los mejores DRAMAS judiciales jamás filmados, no conteniendo la bondad de glorificar la profesión tratada en los tribunales, dejándola como una interesante y recordable historia. 


Sinopsis:
Cartel estreno Japón

En Baltimore, el abogado Arthur Kirkland (Al Pacino) con más de 12 años en ejercer su profesión ha sido arrestado, teniendo que pasar unas horas en el calabozo, por desacato al tribunal, donde preside el juez Henry T. Flemming (John Forsythe). 

En el reparto incluye también al actor Craig T. Nelson, el padre de la familia en "Poltergeist - Fenómenos Extraños" (1982) y su saga, además de otros actores. 

Al salir el 'picapleitos' rebelde, continuará su vida llena de trabajo y vistas en el juzgado para defender a cualquiera que se le haya acusado de algún delito o esté en alguna causa delictiva sin que pueda haber tenido durante tiempo, el poder salir con una chica, pero justamente ese día invitará a otra abogada Gail Parker (Christhie Lathi) con la que después de discutir por la labor judicial propiamente del juez Flemming de corrupto accederá a salir a cenar con él, de esta forma, así el cansado abogado Kirkland, por fin, tendrá un idilio amoroso con una mujer. 

Sin embargo, el juez Flemming con el que Kirkland mantiene una férreas diferencias, ya que en un juicio le negó, por unos tecnicismos, admitir unas pruebas irrefutables que demostraban la inocencia de uno de sus clientes, que tras un momento de descuido se suicidaría, irritando a Kirkland y encarándose al juez, este mismo le reclamará para que lo defienda ante una acusación de acoso sexual y violación, por considerarlo de estar en un marco de los mejores letrados en su quehaceres.


 El abogado Kirkland (Al Pacino) 
ejercerá toda su fuerza dialéctica en el juicio.

A pesar de oponerse a la defensión del juez, accederá a su alegato de inocencia, pero Kirkland cada día al ver que la ley no es tan justa para quién no tiene amparo de poder y si para quién la domina, la situación excéntrica de pérdida vocacional en el trabajo de legislador, tomará al poderoso juez como 'chivo expiatorio' desvelando sus pruebas ante el acoso sin piedad del que está acusado, demostrando que de una manera u otra, esta vez, sin el modo correcto, se puede condenar con la misma 'in-justicia' legal.